La Revolución Será Afectiva (Estamos Haciendo el Amor)
Un cambio integral del paradigma social sólo será posible mediante una transformación radical en nuestras relaciones afectivas.
Aquí hallarás un espacio seguro donde encontrarás recursos y estrategias que te permitan:
1.Tomar conciencia de la forma en que te vinculas y de los aspectos relegados a la sombra que pueden estar incidiendo profundamente en las relaciones que más valoras.
2.Enriquecer la conexión contigo y con tus afectos, para disfrutar de relaciones más íntimas, más auténticas, más empáticas.
3.La integración, en la vida cotidiana, de una nueva ética de responsabilidad afectiva contigo y con tus relaciones, contribuyendo así a la sanación progresiva del tejido social.
Los encuentros vivenciales de LRSA proponen una travesía por estos tres ejes, desde la introspección y el silencio; desde el cuerpo y el movimiento; desde la mirada y el corazón.
El círculo de palabra nutre la comunicación consciente. Desde la palabra enraizada y la escucha sagrada se abre un portal a la vulnerabilidad y al propósito compartido. Un fuego central -que representa el espíritu y el corazón de la humanidad- lo sostiene.
La Revolución Será Afectiva (Estamos Haciendo el Amor)
Un cambio integral del paradigma social sólo será posible mediante una transformación radical en nuestras relaciones afectivas.
Aquí hallarás un espacio seguro donde encontrarás recursos y estrategias que te permitan:
1.Tomar conciencia de la forma en que te vinculas y de los aspectos relegados a la sombra que pueden estar incidiendo profundamente en las relaciones que más valoras.
2.Enriquecer la conexión contigo y con tus afectos, para disfrutar de relaciones más íntimas, más auténticas, más empáticas.
3.La integración, en la vida cotidiana, de una nueva ética de responsabilidad afectiva contigo y con tus relaciones, contribuyendo así a la sanación progresiva del tejido social.
Los encuentros vivenciales de LRSA proponen una travesía por estos tres ejes, desde la introspección y el silencio; desde el cuerpo y el movimiento; desde la mirada y el corazón.
El círculo de palabra nutre la comunicación consciente. Desde la palabra enraizada y la escucha sagrada se abre un portal a la vulnerabilidad y al propósito compartido. Un fuego central -que representa el espíritu y el corazón de la humanidad- lo sostiene.