Un viaje intimo al universo femenino de William Shakespare. Escenarios privados desde el confinamiento en siete habitaciones en Roma, Ciudad de México, Sao Paulo, Estado de México, Miami y Nueva York. El proyecto fue desarrollado en tiempos de la pandemia de COVID-19 y sucede dentro de las casas de cada una de las actrices.

Estamos ante un ejercicio de complicidad en el que un grupo de mujeres se adueñan de la voz y los textos con que el dramaturgo inglés dio vida a los monólogos que mejor han sabido construir la identidad femenina desde que el teatro es teatro. La luz y la sombra, el amor, el miedo, el poder, el honor, la justicia y las muchas maneras de nombrar la verdad son atributos que aquí se dan cita para romper el confinamiento desde la intimidad que produce el poder de la palabra. El juego, la luz y la sombra, el amor, el miedo, la risa, la locura, el poder, el honor, las muchas maneras de nombrar la verdad son atributos que aquí se dan cita global para romper el confinamiento desde la intimidad.

Esta pieza es una indagación del universo de lo femenino y una revisitación de algunos de los grandes personajes del bardo inglés , que a través de los siglos seguirán aportando reflexiones sobre la naturaleza humana y en este caso sobre la naturaleza de lo femenino: sus miedos, deseos, luchas, ambiciones, conflictos, amores y desafíos. El portento literario de Shakespeare se adelanta a sus tiempos para crear personajes de alta complejidad que transgredieron él status quo de la época.Este es el espejo que la pieza busca colocar para el espectador. Preguntas para la sociedad contemporánea desde los textos clásicos de la literatura dramática universal.

Shakespeare en marzo apuesta por construir un espacio intermedio donde los espectadores puedan asomarse a lo que Virginia Wolf llamaba “una habitación para sí misma”. Así como las mujeres caminamos rápidamente a la escena de lo público, también es hora de que otros caminen de vuelta al universo de lo íntimo como parte esencial del nuevo paradigma que está por venir.

Sea esta una invitación a participar de este espacio híbrido que, a un tiempo, es femenino y masculino, público y privado, físico y virtual, de confinamiento y de cercanía.